El sector de la hostelería lleva años enfrentando diversas situaciones de gran gravedad que impiden su recuperación y la cicatrización de sus heridas. En este sentido, se ha observado un deterioro en la imagen del sector, deficiencias en la profesionalización de su personal y dificultades para atraer y retener talento joven, lo que plantea un futuro incierto para la hostelería, según el Barómetro FuerzaBar de Heineken España.
En este contexto, uno de cada dos propietarios de establecimientos hoteleros califica la reputación del sector con un 6 sobre 10, lo que no sorprende dado que la hostelería suele ofrecer salarios bajos y condiciones laborales deficientes, lo que hace que no sea atractiva para el talento joven.
Además, el barómetro realizado para la Fundación Cruzcampo señala que «la hostelería en este momento es como un cajón de sastre: parece que cualquiera puede entrar», pero esto es un mito falso, ya que el 87% de los propietarios de establecimientos considera que se necesita personal más capacitado en el sector, ya que la mano de obra cualificada es escasa durante todo el año.
Por lo tanto, a pesar de que este sector es un motor económico importante para el país, es fundamental realizar cambios con el objetivo de superar las dificultades que lo están afectando. Las claves para el futuro de este sector son la diversificación hacia modelos más sostenibles, la personalización y la capacitación tanto de los equipos como de los negocios.
Así, el 85% de los propietarios de establecimientos considera que los negocios deben ofrecer experiencias diferentes para modernizarse o competirán en precio y rapidez. «Lo generalista desaparecerá», señalan desde Heineken.
En este contexto, ocho de cada diez propietarios de establecimientos afirman que aquellos negocios que prosperen serán los que satisfagan la búsqueda de experiencias diferentes por parte de los clientes.
Además, los servicios de entrega a domicilio serán fundamentales para la supervivencia del sector, no solo para la comida rápida, sino también para los restaurantes de alta cocina. Tanto es así que el 64% de los propietarios de establecimientos considera que la entrega a domicilio será un área de negocio que aportará más beneficios en el futuro.
Otros establecimientos que sobrevivirán serán aquellos que prioricen la rapidez y el precio sobre el valor en el producto o servicio. El 69% de los propietarios de establecimientos considera que tener expertos en la automatización de procesos de hostelería «será esencial para el crecimiento futuro».
El 79% de los propietarios de establecimientos reconoce que aquellos negocios que sepan manejar y aprovechar la información de sus clientes serán los más exitosos, ya que los clientes son cada vez más exigentes y el uso de datos y la digitalización son fundamentales para anticiparse a sus necesidades.
Ante esta situación, ocho de cada diez propietarios de establecimientos considera muy importante que los empleados sean competentes en entornos digitales, ya que esta será la principal forma de comunicación con los clientes y una oportunidad para atraer a jóvenes talentosos.
En resumen, la hostelería del futuro se proyecta como optimista y en constante evolución, con una mayor profesionalización, diversificación y enfoque en la sostenibilidad y la satisfacción del cliente. Es esencial que los profesionales de este sector estén preparados y capacitados para enfrentar los desafíos y las oportunidades que se presenten.